Al limpiar tu auto usado o nuevo, hay un aspecto que no puedes pasar por alto nunca: los vidrios y espejos retrovisores. Y si bien las ventanas de tu hogar pueden verse igual que los de tu auto, no lo son. El vidrio de tu vehículo difiere de una aplicación a otra, e incluso se utilizan diferentes materiales en los parabrisas y las ventanas laterales de los autos.

Limpiar las lunas y retrovisores de tu auto sin dañarlos requiere los materiales y las técnicas adecuadas. Si pasas por alto cualquiera de estos dos puntos y es probable que dañes las ventanas con el tiempo. Es por ello que, en el siguiente artículo de Mundo GM, te brindaremos algunos consejos sobre cómo limpiar y evitar las ralladuras en los cristales de tu auto.

Ten las herramientas adecuadas

Obviamente, no usarías un limpiacristales doméstico en los cristales de tu auto. Utiliza siempre limpiador sin amoniaco y sin alcohol para los vidrios de tu vehículo. El uso de amoníaco en el interior de un auto puede deshidratar los materiales y causar grietas y decoloración.

Para aplicar y pulir los limpiadores, usa siempre un paño de microfibra, tal como lo harías para limpiar el resto de tu vehículo. Nunca uses toallas de papel, que contribuirán a rayar la superficie. El material más suave y la carga electrostática que crean las toallas de microfibra ayudarán a eliminar las partículas del vidrio, en lugar de simplemente esparcirlas. 

Comienza con un parabrisas limpio

Si tu parabrisas se ensucia mucho, ayude a las plumillas al limpiar y retirar los rastros de tierra y suciedad con un paño de microfibra. De esa manera, estas no tendrán que arrastrar la tierra por todo el vidrio, lo que puede causar rayones.

Cuando te detengas para llenar el tanque de combustible, convierte en parte de tu rutina lavar el parabrisas o limpiar las escobillas. Este simple paso reducirá en gran medida la probabilidad de que se raye el vidrio de tu auto.

Usa la técnica adecuada

La forma de aplicar el limpiador de ventanas y vidrios es tan importante como el limpiador que usarás si deseas garantizar un acabado de calidad. Asimismo, es mejor no limpiar el vidrio a altas temperaturas porque los productos de limpieza pueden evaporarse y dejar residuos.

Por otra parte, usa toallas separadas para aplicar y quitar los productos de limpieza. Tanto en el parabrisas como en los espejos, realiza un movimiento recto hacia arriba y hacia abajo, en lugar de pulir en círculos cuando retires los productos de limpieza. Si las toallas se ensucian, ten algunas extras disponibles para cambiar.

El orden en cómo limpiarás las lunas y espejos también es importante. Comienza con las ventanas en las puertas del lado del conductor y del pasajero, bajándolas y subiéndolas al principio para recolectar la mayor cantidad de suciedad posible. Luego, vuelve a bajar y subirlas para terminar de limpiarlas.

Continúa moviéndote por el exterior de tu auto, limpiando el parabrisas y cualquier vidrio lateral. Tampoco olvides limpiar los espejos laterales. Ingresa a tu auto una vez que hayas completado los vidrios del exterior. Aquí es donde las cosas pueden complicarse porque la suciedad es más difícil de ver desde el interior.

Solo usa el limpiaparabrisas cuando el vidrio esté mojado

No es aconsejable hacer funcionar los limpiaparabrisas con un vidrio seco, especialmente si también está sucio. Asegúrate de que haya suficiente humedad en el vidrio antes de presionar el interruptor para activar las plumillas de limpieza.

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Mantén el tanque del líquido de limpieza lleno

Una forma de asegurarte de que nunca actives los limpiaparabrisas en un vidrio seco es mantener lleno el tanque de líquido de lavado. Verifica los niveles de líquido con frecuencia, especialmente en las temporadas en las que necesitarás limpiar con más regularidad el parabrisas.

Reemplaza las plumillas del limpiaparabrisas gastadas de inmediato

Las plumillas del limpiaparabrisas trabajan duro y eso significa que se desgastarán con el tiempo. Para evitar rayones en el vidrio de tu auto, revísalas regularmente para garantizar de que estén en buenas condiciones de funcionamiento. Si no es así, es hora de comprar unas nuevas.

Puedes encontrarlas en distintos tamaños y en diferentes tiendas de suministros para autos. El trabajo de cambiarlos por ti mismo es una tarea sumamente sencilla.

¿Ralladuras en el parabrisas? No los ignores

Si los rayones son mínimos, es posible que pueda eliminarlos por tu cuenta. Prueba con un removedor de rayones acrílico o pule el vidrio con óxido de cerio. Estos productos se pueden encontrar en una tienda de vidrio o en línea.

Cuándo visitar a un profesional

Si el parabrisas o los espejos retrovisores de tu auto tienen rasguños profundos, es decir, los que se enganchan con las uñas si pasas tus manos por el vidrio, deberás llevar tu auto a un taller de servicios para que pase una revisión. Estos tipos de arañazos podrían requerir la sustitución completa del parabrisas o los espejos. Aunque puede ser un poco costoso, es necesario para tu seguridad en la carretera.

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