Uno de los componentes fundamentales del auto son los amortiguadores, pues permiten controlar el rebote y la suspensión del vehículo, además, de garantizar que los neumáticos mantengan contacto con la superficie. ¿Deseas saber más? En Mundo Morales te explicamos cómo funcionan los amortiguadores y la importancia del servicio técnico en ellos.
¿Qué hacen los amortiguadores?
Los amortiguadores tienen dos funciones. La primera es controlar el movimiento de los resortes y la suspensión, mientras que la segunda es mantener los neumáticos en contacto con el suelo en todo momento.
En reposo o en movimiento, la superficie inferior de los neumáticos es la única parte de tu vehículo en contacto con la pista. Esto cobra relevancia si se tiene en cuenta que cada vez que el contacto de un neumático con el suelo se rompe o se reduce, su capacidad para conducir, girar y frenar se ve seriamente comprometida.
Mejor, vamos con un poco de ciencia. Si te estás preguntando cómo funcionan los amortiguadores, la respuesta es que estos toman la energía cinética (movimiento) de la suspensión y la convierten en energía térmica (calor) que luego se disipa a la atmósfera a través del mecanismo de intercambio de calor.
En ese sentido, los amortiguadores son básicamente bombas de aceite, un pistón está unido al extremo de un vástago de pistón y trabaja contra el fluido hidráulico en el tubo de presión.
A medida que la suspensión se desplaza hacia arriba y hacia abajo, el fluido hidráulico pasa a través de orificios dentro del pistón. Debido a que estos solo permiten una pequeña cantidad de fluido a través del pistón, este último se ralentiza y sucede lo mismo con el movimiento del resorte y la suspensión.
Los amortiguadores se ajustan automáticamente a las condiciones de la calle, pues cuanto más rápido se mueve la suspensión, más resistencia proporcionan.
Tipos de amortiguadores
Aunque todos los amortiguadores hacen el mismo trabajo, los diferentes tipos de vehículos y diseños de suspensión requieren diferentes tipos de amortiguadores que pueden parecer radicalmente diferentes.
Independientemente de la aplicación, todos los amortiguadores encajan en uno de los tres tipos que detallamos a continuación.
1. Amortiguadores telescópicos convencionales
Este es el tipo más simple de amortiguador y generalmente se reemplaza en lugar de repararse. Se puede encontrar en los sistemas de suspensión delantera y trasera.
2. Amortiguadores tipo puntal
Si bien hacen el mismo trabajo que los convencionales, los puntales reemplazan parte del sistema de suspensión y deben tener una construcción más resistente para hacer frente a mayores cargas y fuerzas.
Aunque se ven con mayor frecuencia en la parte delantera y trasera de los automóviles pequeños y medianos, actualmente, los vehículos más grandes tienden a un diseño de suspensión basado en puntales.
La categoría de puntales se divide a su vez en unidades selladas y reparables. Como su nombre indica, las unidades selladas están diseñadas para ser reemplazadas por completo, mientras que los puntales reparables pueden equiparse con cartuchos de puntal de repuesto.
3. Amortiguadores de asiento de resorte
El tipo de asiento de resorte muestra las características de los amortiguadores telescópicos y de tipo puntal. Al igual que los puntales, un amortiguador de asiento de resorte es una unidad de suspensión y un dispositivo de amortiguación en una sola unidad.
Sin embargo, a diferencia de los puntales, no están diseñados para estar sujetos a cargas laterales elevadas. Construidos con componentes similares a los amortiguadores convencionales, los amortiguadores de asiento de resorte también están sellados y requieren un reemplazo completo.
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Importancia de un amortiguador
Sin amortiguadores, los resortes del vehículo continuarán “oscilando” o comprimiendo y descomprimiendo repetidamente. Esto reduce el agarre del neumático con la superficie debido a cambios erráticos en la suspensión y el parche de contacto.
Cuanto más rígido sea el amortiguador, más rápido se producirá la transferencia de peso. Esto ayudará a que el vehículo tenga una dirección muy sensible, sin embargo, la transferencia puede ser demasiado rápida para el conductor. Esto no significa que el auto girará más rápido en las curvas, sino que el peso descansará más rápido en esa esquina del automóvil cuando se cambia al entrar o salir de la esquina.
En particular, durante las curvas, el conductor debe poder inducir una transferencia de peso suave y sentir que los neumáticos alcanzan su máximo agarre. Si la transferencia de peso ocurre demasiado rápido, el conductor no sentirá que los neumáticos se acercan a ese agarre máximo y probablemente sobrepasará la capacidad de tracción de los neumáticos, lo que provocará un deslizamiento o giros excesivos.
Para revisar o reemplazar los amortiguadores de tu auto, puedes acudir a nuestro servicio técnico autorizado de reparación de automóviles y podremos brindarte la ayuda necesaria para que tu vehículo esté siempre en perfecto estado. Comunícate con nosotros y te responderemos a la brevedad para asesorarte y ayudarte en tu búsqueda.